Si no fuera por el águila, seguramente el cerdito de la hucha habría ocupado su sitio en el escudo de la bandera alemana. Los alemanes creen firmemente en las bondades del ahorro y se aferran a ello, a pesar de los bajos tipos de interés. El historiador económico Werner Abelshauser explica en Hecho en Alemania a cuándo se remonta la mentalidad ahorradora de los alemanes.